El complot para corromper el boxeo olímpico de Río 2016

Michael Conlan
John Dennen. - La corrupción y la manipulación empañaron el torneo de boxeo de Río, así como los acontecimientos que precedieron a esa competición. Sabíamos que algo andaba mal en la AIBA, pero el primer informe del investigador, el profesor Richard McLaren, es una lectura muy dura. En él se analiza cómo una cábala de árbitros, jueces y altos cargos trató de amañar combates reñidos para favorecer determinados resultados.

McLaren fue nombrado por la AIBA para llevar a cabo una investigación independiente sobre las denuncias de corrupción histórica que han asolado a la organización. Su informe de 150 páginas confirma las sospechas generalizadas, pero va más allá, dando nombres y responsabilizando especialmente al ex presidente Dr. Ching Kuo Wu, al ex director ejecutivo Karim Bouzidi, al grupo de siete árbitros y jueces "cinco estrellas" y a otros funcionarios.

Las raíces de este esquema se remontan a los años anteriores al torneo de Brasil. Aunque existía una estructura que, en teoría, debería haber creado un sistema de arbitraje justo en el boxeo olímpico, fue anulada por personal influyente que perseguía sus propias agendas. El informe concluye que las competiciones clasificatorias en el camino hacia la participación en los Juegos Olímpicos de 2016 fueron el campo de prácticas para la corrupción y la manipulación de los combates en los Juegos Olímpicos de Río. En las eliminatorias se "afinó la metodología de manipulación" en previsión de la utilización de Río. Pero también hubo problemas muy preocupantes derivados del ciclo de Londres 2012.

El equipo de McClaren cree que los combates se manipularon por dinero, o por un supuesto beneficio para la AIBA, o para recompensar a las federaciones y sus comités olímpicos por su apoyo financiero y político. Su investigación hasta la fecha ha concluido que dicha manipulación supuso en ocasiones importantes sumas de seis cifras.

El informe alega que los árbitros y jueces de cinco estrellas, un grupo de siete oficiales profesionales reunidos supuestamente para garantizar un arbitraje y un juicio de alto nivel, estaban en el centro de la connivencia entre bastidores en los Juegos Olímpicos de Brasil. Los siete elegidos fueron el inglés Mik Basi, el irlandés Michael Gallagher, el argentino Gerardo Poggi, el kazajo Rakhymzhan Rysbayev, el ruso Vladislav Malyshev, el argelino Kheira Sidi Yakoub y el polaco Mariusz Gorny. La investigación de McClaren afirma que ellos mismos manipularon los combates e influyeron en otros árbitros y jueces. Es una triste ironía que Mik Basi prestara el juramento olímpico en nombre de los oficiales en los Juegos de Verano de 2012 en Londres. Recibió una MBE en 2019. (Miembro de la Excelentísima Orden del Imperio Británico).

Salieron a la luz afirmaciones de que los jueces empezaron a utilizar señales en el ringside sobre quién sería el ganador preferido y más tarde se sintieron envalentonados para dar instrucciones directas. El informe McLaren alega que existía "una organización institucional en la sombra dentro de la AIBA que ejecutaba las peticiones del director ejecutivo [Bouzidi] o del presidente [Wu]". Según el informe, el nombramiento de Stela Stoyanova y Mohammad Moustahsane en la Comisión de Sorteo para Río 2016 planteó la posibilidad de poder manipular la asignación de combates de árbitros y jueces. Moustahsane avanzó más tarde hasta convertirse en el propio presidente interino de la AIBA.

Se sospecha que varios combates de Río 2016 fueron manipulados, entre ellos los ya conocidos en los que el ruso Evgeny Tishchenko se impuso a Vassiliy Levit en la final de los 91 kilos, la derrota de Joe Joyce en la final del peso superpesado ante el francés Tony Yoka y la victoria del ruso Vladimir Nikitin en cuartos de final ante el irlandés Michael Conlan.

Nunca se debe permitir que la corrupción tenga éxito

"Es triste ver la corrupción en cualquier deporte, pero especialmente en el boxeo, el deporte que amo. Creo firmemente que fui el ganador del combate con Tony Yoka y que merecía la medalla de oro. Pero ese día no me dieron esa decisión y en ese momento lo acepté. He analizado el informe McLaren y he leído que hubo corrupción en la AIBA", declaró Joyce. "Si ha habido corrupción, y parece que así ha sido, confío en que la AIBA y el COI garanticen la integridad del deporte y me concedan la medalla de oro. Estudiaré el informe en detalle con mi equipo jurídico y esperaré la decisión de la AIBA y el COI. Nunca se debe permitir que la corrupción tenga éxito".

Los representantes de Michael Conlan también pretenden que la corrupción de los funcionarios del boxeo amateur se denuncie ante las autoridades legales pertinentes para que se investigue penalmente.

"El profesor McLaren y su equipo han identificado un sistema para manipular los resultados de los combates en el torneo de boxeo de Río 2016. Estoy decidido a garantizar que los boxeadores reciban un combate justo. Esta determinación queda demostrada por el claro compromiso de la AIBA de descubrir la verdad y actuar en consecuencia", ha declarado el actual presidente de la AIBA, Umar Kremlev. "Ahora debemos examinar cuidadosamente el informe y ver qué medidas son necesarias para garantizar la justicia. Lo importante es que nos aseguremos de que existen los mecanismos necesarios para demostrar que los resultados están por encima de toda sospecha".

El boxeo ha salido indemne de los Juegos Olímpicos de este año. Sin embargo, cabe destacar que la AIBA fue suspendida de los Juegos de Tokio y que un grupo de trabajo del COI se encargó de administrar el boxeo.

Los próximos campeonatos mundiales de boxeo aficionado de Belgrado (Serbia) 2021, en los que por primera vez se introducirá un generoso premio en metálico para los ganadores de las medallas, serán sometidos a examen para comprobar si son justos. El deporte sigue en una posición precaria. En septiembre, el COI volvió a advertir que estaba preocupado por la gobernanza de la AIBA. No hay garantías de que el COI mantenga su Grupo de Trabajo para París 2024 o incluso que mantenga el deporte en el programa olímpico. El lugar del boxeo como deporte olímpico sigue estando amenazado y bajo escrutinio.

Publicar un comentario

Artículo Anterior Artículo Siguiente